Dos épocas diferentes, dos sociedades distintas, pero un objetivo común; garantizar a un público lo más amplio posible uno de los derechos fundamentales de cada sociedad y de cada ser humano: el derecho a la información.
Es esta, para mi, la analogía mas patente y evidente que tienen la Enciclopedia publicada en Francia en la segunda mitad del siglo XVIII e Internet, el compendio del siglo XXI.
Otro elemento que une Enciclopedia e Internet es, según mi opinión, el carácter innovador de lo que ambos proponían y siguen proponiendo.
Poder recoger una tan gran cantidad de información en un libro o, en el caso de internet, en una máquina, es algo revolucionario porque facilita y agiliza el proceso de investigación y de búsqueda.
En todo caso, a pesar de tener el mismo propósito, estos dos medios de comunicacíon tienen algunas diferencias, determinadas sobre todo por el periódo en el que nacieron, que es necesario mencionar.
Informarse a través de Internet es sin dudas más rápido porque solo se necesita un simple clic del ratón.
Por otro lado hojear las páginas de una enciclopedia es un proceso largo que a veces puede resultar muy pesado.
Sin embargo, la enciclopedia podría ser una herramienta muy útil para los mayores, que muy a menudo no tienen mucha familiaridad ni experiencia con las nuevas tecnologías y que pueden considerar más fácil consultar una enciclopedia en lugar de buscar información en internet.
En conclusión, para atar los cabos, creo que los dos medios tienen más analogías que diferencias y esta similitud es confirmada por el “matrimonio” celebrado en 2001 cuando enciclopedia e Internet juntaron las fuerzas, dando vida a una poderosisíma enciclopedia online: Wikipedia.
Un perfecto connubio entre los dos medios de información que une idealmente dos épocas, sólo aparentemente con 300 y más años de diferencia.